Ante la urgencia de la situación, los gobiernos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) convocaron de manera inmediata un Consejo Presidencial de carácter extraordinario, con el objetivo de acordar acciones contundentes para derrotar el golpe de Estado en Honduras, apoyar al heroico pueblo de Morazán y restablecer incondicionalmente al Presidente Manuel Zelaya Rosales en sus funciones legítimas.